- by Mage Delbene
Y vendrán otros
que cantarán nuevos cantos.
Vendrán otros,
que pelearán otros llantos.
Nuevas risas sembrarán nuestro campo,
buena tierra acunará ese sueño,
buena leche amamantará al vástago.
Es la buena semilla que dio el árbol,
las nuevas voces que se suman al canto.
Rostros y gestos,
voces y llantos,
es nuestra historia,
recibirás el pasado, la buena tierra,
sembrarás tu semilla,
y alimentarás tu vástago.
Rostros y gestos,
voces y llantos,
es nuestra historia, otras habrá,
pero no son las semillas
ni son las historias las que te hablarán.
Es la buena tierra y la buena leche,
es el ver hacia atrás.
Buscar los ojos que te soñaron,
recordar a aquellos que te pensaron,
rever esas caras tan parecidas,
escuchar esas voces tan conocidas.
Es ese orgullo de familia,
el saber de dónde somos,
el saber del amor y el desencanto,
de la fidelidad y el desengaño.
Ese pedir sin dar nada a cambio,
el sentir que pertenecemos a algún lado.
Es todo eso, mano con mano,
lo que escribe nuestra historia,
lo que enjuga nuestro llanto.
Es la memoria de una familia,
la que da sentido al canto,
el de dónde vengo,
el de por qué estoy andando,
memorias de familia, que se irán recreando.
Rostros jóvenes construirán historias,
nuevas hojas se agregarán al legajo.
Cuando ya no estemos,
y otros tomen la posta del relato,
serán esas viejas historias de antaño,
esas aventuras parecidas a otros cantos,
las que te dirán querido amigo,
que sólo el amor vence a los años.
Ponéte de pie, carajo!
También es tu historia la que estoy contando,
es mi tierra la que estoy sembrando,
es mi leche la que estoy dando.
Tomá la posta,
seguí andando,
que nuestro mayor orgullo
es continuar batallando.
Sos igual a ellos,
en otro tiempo y en otro espacio.
Tenés la misma sangre,
es lo mejor que nos legaron.
Buena tierra acunó tu sueño,
buena leche alimentó tu canto.
Sangre, fuerza y coraje,
es la savia de nuestra tierra.
Sueño, esperanza y canto,
la leche de nuestros pechos,
lo único que heredamos.
que cantarán nuevos cantos.
Vendrán otros,
que pelearán otros llantos.
Nuevas risas sembrarán nuestro campo,
buena tierra acunará ese sueño,
buena leche amamantará al vástago.
Es la buena semilla que dio el árbol,
las nuevas voces que se suman al canto.
Rostros y gestos,
voces y llantos,
es nuestra historia,
recibirás el pasado, la buena tierra,
sembrarás tu semilla,
y alimentarás tu vástago.
Rostros y gestos,
voces y llantos,
es nuestra historia, otras habrá,
pero no son las semillas
ni son las historias las que te hablarán.
Es la buena tierra y la buena leche,
es el ver hacia atrás.
Buscar los ojos que te soñaron,
recordar a aquellos que te pensaron,
rever esas caras tan parecidas,
escuchar esas voces tan conocidas.
Es ese orgullo de familia,
el saber de dónde somos,
el saber del amor y el desencanto,
de la fidelidad y el desengaño.
Ese pedir sin dar nada a cambio,
el sentir que pertenecemos a algún lado.
Es todo eso, mano con mano,
lo que escribe nuestra historia,
lo que enjuga nuestro llanto.
Es la memoria de una familia,
la que da sentido al canto,
el de dónde vengo,
el de por qué estoy andando,
memorias de familia, que se irán recreando.
Rostros jóvenes construirán historias,
nuevas hojas se agregarán al legajo.
Cuando ya no estemos,
y otros tomen la posta del relato,
serán esas viejas historias de antaño,
esas aventuras parecidas a otros cantos,
las que te dirán querido amigo,
que sólo el amor vence a los años.
Ponéte de pie, carajo!
También es tu historia la que estoy contando,
es mi tierra la que estoy sembrando,
es mi leche la que estoy dando.
Tomá la posta,
seguí andando,
que nuestro mayor orgullo
es continuar batallando.
Sos igual a ellos,
en otro tiempo y en otro espacio.
Tenés la misma sangre,
es lo mejor que nos legaron.
Buena tierra acunó tu sueño,
buena leche alimentó tu canto.
Sangre, fuerza y coraje,
es la savia de nuestra tierra.
Sueño, esperanza y canto,
la leche de nuestros pechos,
lo único que heredamos.
Buena Tierra para la Siembra (o el prólogo del libro familiar que no fue). Esto empezó como el prólogo de la historia de nuestra familia. Como tantas historias de argentinos, el cómo llegamos a ser quienes somos. Después de escribirlo… me sentí satisfecha… y, después de todo, la historia familiar es demasiado larga! LOL
Good Earth for the Sowing (or the prologue of the family book that never was). Sorry guys, it's in Spanish. This started as the prologue of the book about our family. Like a lot of other Argentineans' stories, how we turned out to be who we are. After writing the prologue... I felt satisfied... and, after all, our story is pretty long! LOL
Maybe, one day, I'll try to express/interpret it into English.
Good Earth for the Sowing (or the prologue of the family book that never was). Sorry guys, it's in Spanish. This started as the prologue of the book about our family. Like a lot of other Argentineans' stories, how we turned out to be who we are. After writing the prologue... I felt satisfied... and, after all, our story is pretty long! LOL
Maybe, one day, I'll try to express/interpret it into English.
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